Los ritmos de la recuperación: Medicina integrativa para el trastorno de estrés postraumático y el trauma complejo
NUEVA 2ª edición: Rhythms of Recovery es el libro fundamental sobre la medicina integrativa para el tratamiento del trastorno de estrés postraumático y el trauma. En este libro, la Dra. Korn explora la medicina oriental y occidental, la medicina herbaria y psicodélica, el yoga y las terapias somáticas y feministas para el tratamiento del trastorno de estrés postraumático y el trauma complejo.
La nueva 2ª edición presenta métodos prácticos, iluminados por viñetas de casos clínicos, para integrar la psicoterapia con la somática y el trabajo corporal, el yoga, la nutrición, las hierbas, las medicinas psicodélicas y mucho más. Para profesionales y estudiantes interesados en integrar los conocimientos de la medicina complementaria / alternativa y la ciencia del siglo XXI, este libro profundamente atractivo es una guía ideal.
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Lo que te enseñará este libro
- Cómo integrar métodos de medicina natural con métodos de psicoterapia para tratar el trastorno de estrés postraumático y el trauma complejo
- Cómo abordar la disociación y la autolesión en tus clientes
- La investigación basada en evidencia que respalda las terapias somáticas
- Cuándo utilizar terapias de tacto o acupuntura y moxibustión
- Cómo realizar una evaluación integrativa
- Cómo evaluar y abordar la hiperventilación por ansiedad mediante la nutrición y el yoga
- Cómo intervenir con terapias nutricionales y herbales
- Cómo evaluar la preparación para la medicina psicodélica
- Cómo utilizar la terapia con oxígeno hiperbárico (HBOT) para las lesiones cerebrales traumáticas
- Cómo trabajar con perros de terapia para el tratamiento del trauma complejo
Y mucho más…
Testimonios
«Esta completa guía está bellamente escrita e impregnada de sabiduría, compasión y espíritu. La Dra. Korn domina el equilibrio entre la ciencia de la sanación y la esperanza de la recuperación. Una verdadera guía tanto para nutrir el cerebro como para alimentar la mente».
Dr. James Greenblatt
Director médico, Psiquiatría Redefinida
«La Dra. Leslie Korn nos proporciona una guía clínica poderosa y útil para el tratamiento de las personas que sufren experiencias traumáticas. Rhythms of Recovery es una guía completa para clínicos y otras personas que busquen información sobre salud, que integra el arte y la ciencia en diversas disciplinas clínicas. El libro de la Dra. Korn es una importante obra de referencia que detalla cómo tratar el trauma complejo integrando estrategias nutricionales, herbales y otras estrategias transformadoras junto con psicoterapias. Los lectores se sentirán inspirados por los ejemplos de casos, ejercicios y protocolos de la Dra. Korn.»
Dra. Uma Naidoo
Psiquiatra nutricional, chef profesional y autora de This Is Your Brain on Food
«. . . Una lectura obligada para TODOS los clínicos, no sólo los de las especialidades psiquiátricas o de salud mental. La Dra. Leslie Korn tiene una visión única del trauma. Sus vastos conocimientos y experiencia en distintas culturas se entrelazan con su pericia clínica en la incorporación de modalidades holísticas. Esta sabiduría culmina en un plan de tratamiento integral para el estrés traumático y el trauma complejo.»
Mary Ann Osborne, DNP, FNP
Enfermera integrativa
«En Rhythms of Recovery, Leslie Korn recurre a sus experiencias en la selva de México y a su trabajo con curanderos indígenas, entretejiendo con maestría narración, mitología, sabiduría tradicional, historia y las últimas investigaciones científicas para transmitir una visión holística de la relación entre el trauma y el cuerpo. Rhythms of Recovery es una lectura obligada para los terapeutas de trauma y cualquier persona interesada en una comprensión más profunda del trauma.»
Marlene Seven Bremner
Autora de Hermetic Philosophy and Creative Alchemy and the Journey Through the Seven Spheres
Rhythms of Recovery es brillante y completo. Integrando el trabajo de numerosas disciplinas, la Dra. Korn aporta una profunda visión del impacto del trauma en el cuerpo. Nos guía en la escucha del cuerpo y proporciona una orientación extraordinaria con formas prácticas y alternativas para la salud y la sanación. Éste es un libro largamente esperado y necesario: ¡un trabajo asombroso!»
Lisa Machoian, EdD
Autora de The Disappearing Girl: Learning the Language of Teenage Depression
«Todos los trastornos emocionales son el resultado de un trauma, sobre todo desde el útero hasta los primeros siete años de vida. Las prácticas modernas incivilizadas de guerras ilimitadas y la repetida inmersión forzosa de los soldados en traumas bárbaros han producido una epidemia de trastorno de estrés postraumático. Rhythms of Recovery ofrece un camino para salir de esta locura».
C. Norman Shealy, MD, PhD
Presidente del Seminario de Posgrado de la Universidad Holos
«La mayoría de los libros sobre el trauma son unidimensionales; pueden tratar de las emociones y las cogniciones pero omitir la consideración del cuerpo. O pueden tratar del cuerpo pero omitir la consideración del entorno que rodea al cuerpo u omitir un contexto cultural amplio. El libro de la Dra. Korn consigue integrar psique, soma y espíritu, así como naturaleza, fisiología y cultura, a través del tema del ritmo».
Ilene Serlin, Doctora
PsycCRITIQUES
“Rhythms of Recovery es un manual magistral para recuperarse del trauma. La Dra. Korn es una de las pocas personas que conozco que combina herramientas integrativas prácticas con un profundo conocimiento de la complejidad psicológica del trauma. Abarca una amplia gama de tratamientos que incluyen desde la dieta y la nutrición hasta las hierbas y los psicodélicos. Recomiendo encarecidamente este libro como parte del camino hacia la sanación y la verdadera salud.»
Dr. Scott Shannon
Psiquiatra e investigador principal del estudio MAPS «Terapia asistida con MDMA para el tratamiento del trastorno de estrés postraumático grave”
«La Dra. Korn: sanadora, feminista e investigadora, es una pionera en el campo de la terapia del trauma. Sus profundas perspectivas son una parte importante del tratamiento del trauma en la actualidad. Ella rescata el valor de un enfoque multimodal para sanar el trauma y ofrece una explicación a profundidad de las formas en que los ritmos de la naturaleza son parte del conocimiento para trabajar con el espíritu, la mente y el cuerpo de la persona traumatizada. El modelo de recuperación del trauma que aquí se propone nos ayuda a cada uno de nosotros a aprender a sintonizar y a ser perceptivos.»
Dra. Judith Pentz
Profesora asociada de psiquiatría, Universidad de Nuevo México; autora de Cleanse Your Body, Reveal Your Soul
«En este fenomenal libro, Leslie Korn explora procesos cada vez más importantes de autorregulación y ofrece percepciones de gran valor práctico y filosófico. La naturaleza multidisciplinaria de este libro se basa en esa rara combinación de investigación sólida, experiencia clínica diversa y una profunda comprensión de los procesos naturales que sustentan el bienestar.»
Leon Chaitow, DO
Fundador de la publicación Journal of Bodywork and Movement Therapies (JBMT)
Sasha Chaitow, PhD
Editora de la serie The Leon Chaitow Library of Bodywork and Movement Therapies
«Experimentamos nuestro mundo a través del poder del ritmo. La forma en que nuestros padres nos arrullan, nuestra experiencia del día y la noche: todo ello calibra nuestro sistema. Leslie Korn hace un tremendo trabajo conectando las formas en que esos factores externos crean consistencia y estabilidad en nuestra vida cotidiana y afectan al funcionamiento de nuestro sistema nervioso. Cuando los acontecimientos difíciles de la vida alteran esos ritmos, necesitamos herramientas para recalibrar y realinear estos sistemas. Este libro proporciona esas herramientas».
Dr. Andrew Pleener
Fundador y director de #SameHere Psych y STARR Alliances
«Recomiendo encarecidamente a los terapeutas de trauma que prueben el camino integrativo hacia la comprensión y la sanación que la Dra. Korn nos invita a recorrer».
Dr. Ellert Nijenhuis
Coautor de The Haunted Self: Structural Dissociation and the Treatment of Chronic Traumatization
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Prefacio de la segunda edición
Los orígenes de este libro, y de las viñetas de casos clínicos que exploro en él, comenzaron durante mi beca clínica en psicología y religión en la Facultad de Medicina de Harvard, en el Departamento de Psiquiatría, en 1985. Llevaba diez años en la práctica clínica, practicando el trabajo corporal y la medicina natural para tratar el trauma físico y emocional mientras vivía en la selva de México.
Entré en este programa porque quería comprender más profundamente cómo responder a las historias que me contaban mis pacientes en respuesta a mi contacto con sus cuerpos: recuerdos de dolor y angustia. A mediados de los 80, aunque ya había vestigios de las terapias reichiana y gestáltica merodeando por los pasillos sagrados de Harvard, la idea de introducir el cuerpo en el tratamiento, de hablar el lenguaje del cuerpo y tocarlo suavemente, era sencillamente herética en una profesión que, en general, seguía estancada en el «distanciamiento» que exigía la teoría psicoanalítica/psicodinámica y el complejo mítico de Edipo.
Mientras trabajaba con mis pacientes —aquellos que nuestra profesión suele estigmatizar como «difíciles y peligrosos», los llamados pacientes límite o suicidas— les escuchaba con las manos y la mente. Lo hacía mientras atravesaban su terreno corporal de dolor disociado y encontraban sus ritmos internos, que hacía tiempo que habían sido sacados de su eje por acontecimientos traumáticos. En los años 80 e incluso en los 90, la meditación Mindfulness (Vipassana) era aún incipiente y oculta en el ámbito de la salud mental convencional, e incluso las derivaciones a programas de 12 pasos no eran la norma. La aplicación de la nutrición a la salud mental, denominada medicina ortomolecular (el uso de micronutrientes para la salud del cerebro y la mente), existía desde los años 50. Sin embargo, el uso de la nutrición para el cerebro se consideraba (y aún se considera, en algunos círculos) cosa de unos pocos excéntricos.
Durante los años 80, entramos en una importante encrucijada conceptual en el tratamiento del trauma. La Dra. Judith Herman había publicado Father-Daughter Incest, la obra pionera que ayudó, una vez más, a despejar la niebla de disociación y negación social que rodeaba la realidad de la prevalencia y los daños causados por la violencia sexual familiar. Al mismo tiempo, el Dr. John Wilson atravesó las fronteras culturales colaborando con comunidades nativas e introduciendo a un mayor número de veteranos de guerra en el ritual curativo Lakota de la cabaña de sudación, aportando así una antigua tradición restauradora al repertorio de sanación de la posguerra.
Después de mi beca, continué con mi consulta privada en Boston. A finales de los 80 se produjo un nuevo reconocimiento: la ubicuidad de los abusos sexuales y el control mental por parte de terapeutas, psiquiatras, gurús y clérigos (predominantemente masculinos). Como sostengo en este libro, existe una profunda relación entre el abuso sexual y mental de los pacientes, el miedo patriarcal al cuerpo (de las mujeres) y el tabú sobre el contacto terapéutico. Este manuscrito sigue mi evolución como sanadora clínica. Terminé la primera edición en 1996, y al editor original le pareció demasiado radical en sus suposiciones. En lugar de hacer los cambios necesarios para su publicación, guardé el manuscrito, y volví a trabajar en la selva. Pero como muchos acontecimientos de nuestra vida, esta decepción tuvo su lado positivo.
Casi 15 años después, surgió una nueva oportunidad de publicar este libro, intacto, bajo la experta dirección de Anna Moore en Routledge, justo cuando mi pensamiento y mis observaciones clínicas habían evolucionado aún más. Añadí capítulos sobre temas adicionales: Medicina nutricional y herbaria, Desintoxicación y Medicina psicodélica (enteogénica). Para esta edición, a pesar de mi pasión por el tema, las limitaciones de espacio me obligaron a recortar considerablemente las secciones sobre la historia de la medicina y la sanación. Los interesados pueden encontrar estas secciones en la primera edición del libro.
La reedición de mi libro Rhythms of Recovery: Medicina integrativa para el trastorno de estrés postraumático y el trauma complejo, en su segunda edición, es una prueba de lo mucho que ha avanzado el campo del tratamiento del trauma. Con la investigación sobre las Experiencias adversas en la infancia (ACE), reconocemos que la mayoría de las enfermedades mentales y físicas crónicas tienen su etiología en acontecimientos traumáticos y estrés crónico. El análisis y las recomendaciones que sugerí hace casi diez años en la primera edición han encontrado un lugar significativo, aunque no universalmente aceptado, en el tratamiento del trauma.
Algunas innovaciones han encontrado sus cimientos clínicos: el reconocimiento de que el ritmo circadiano es una alteración neurohormonal en el trauma y puede volver a regularse con luz y cambios específicos en el estilo de vida: ejercicio, dieta, nutrientes y medicina herbaria. La práctica del yoga y Mindfulness en escuelas y prisiones, y en el trabajo de campo posterior a catástrofes, así como la diversidad de métodos que se adaptan a las necesidades de pueblos culturalmente diversos, están ahora muy extendidos y se incorporan casi sin pestañear. El reconocimiento de las terapias somáticas y energéticas (y la acupuntura), que incluyen métodos táctiles y no táctiles que actúan a lo largo de un espectro de métodos de exposición y autorregulación, está más extendido; los clínicos tienen más conocimientos sobre cómo derivar y las personas que buscan formación en psicoterapias corporales tienen muchas opciones.
La psicología/psiquiatría nutricional está floreciendo de nuevo. Desde la primera edición de este libro, me he centrado cada vez más en aplicar la nutrición al tratamiento del trauma y en ayudar a las personas a reducir y eliminar el consumo de fármacos. Estoy convencida de que si no proporcionamos el combustible adecuado al cerebro, la mente y el cuerpo, los resultados clínicos son, en el mejor de los casos, limitados y a menudo fracasan. Por ejemplo, los efectos adversos del trigo (gluten) sobre la salud mental se conocen desde hace más de 2000 años. Durante la Segunda Guerra Mundial, Gran Bretaña y otros países europeos sufrieron escasez de cereales.
Esta escasez, a su vez, condujo a una mejora significativa de la salud mental de los pacientes institucionalizados. Incluso con una base científica sustantiva sobre la contribución del gluten a la psicosis, la depresión y la demencia, apenas ahora estamos aplicando estrategias para las sensibilidades más allá de la enfermedad celíaca. Sin embargo, con demasiada frecuencia, éste solo es el caso para los pocos afortunados que pueden darse el lujo de recibir asesoramiento y pruebas a la medida.
También está bien establecido que el jarabe de maíz de alta fructosa provoca una inflamación que causa depresión o contribuye a ella. Sin embargo, nuestros programas de tratamiento en centros de rehabilitación, centros de desintoxicación, escuelas, organismos de salud pública y albergues, donde las tasas de enfermedades mentales son elevadas, siguen sirviendo alimentos baratos, refinados y ricos en jarabe de maíz, lo que sin duda empeora la enfermedad que intentan tratar. La iluminación del Dr. Gerson sobre el extenso eje intestino-cerebro, llamado apropiadamente el Segundo Cerebro, apoya mi experiencia clínica de que siempre hay disfunción digestiva en la angustia mental. Cuando restauramos la salud digestiva, proporcionamos el pilar para mejorar la salud mental.
Por supuesto, esto tiene sentido desde el punto de vista intestinal. La digestión requiere de un estado parasimpático, el santo grial del trauma. La genómica (y la nutrigenómica) nos conduce a la medicina personalizada, que nos permite adecuar las mejores dietas y fármacos a los individuos, confirmando lo que ya sabemos de la sabiduría indígena y cultural de todo el mundo: que no existe una dieta adecuada para todos. Los avances nutricionales se extienden al uso específico del combustible para el cerebro. Vitaminas y minerales como el litio natural regulan el ritmo circadiano y el estado de ánimo, y protegen las neuronas cerebrales a dosis bajas, sin efectos secundarios; opciones introducidas hace tiempo por los pueblos indígenas que se remojaban habitualmente en manantiales «de la risa» ricos en litio.
La asociación bien establecida entre el trauma, el traumatismo craneoencefálico, la depresión y aparición de la demencia nos proporciona una vía para ayudar al cerebro a sobrevivir. El trabajo pionero del Dr. Michael Lewis con veteranos utilizando altas dosis de ácidos grasos Omega 3 (aceite de pescado) respalda este enfoque, junto con la aplicación por el Dr. James Harch de la oxigenoterapia hiperbárica (HBOT) para restaurar las células cerebrales privadas de oxígeno. Ambos métodos se encuentran entre los muchos que proporcionan técnicas agresivas pero no invasivas para restablecer la función metabólica normal del cerebro sometido al estrés.
La vitamina D es la vitamina más validada para el estado de ánimo, el dolor y un sistema inmunitario sometido al estrés, es un apoyo vital, especialmente entre las personas que viven al norte del paralelo 37°, donde la deficiencia es de casi del 100%. Proporcionar vitamina D a la población es una intervención de salud pública rentable para tratar la salud mental y el dolor. Afortunadamente, nuestros avances en la investigación sobre medicina nutricional y herbaria ofrecen opciones a nuestros clientes y pacientes, que claman por alternativas a los fármacos (y sus efectos secundarios) si se las pueden permitir.
Sigue habiendo demasiadas aplicaciones engañosas de medicamentos psicotrópicos peligrosos e ineficaces. La teoría del déficit de serotonina del trastorno de estrés postraumático, que surgió en 1988 (coincidiendo con la llegada de la fluoxetina), aún no ha sido probada. Aunque la farmacoterapia aguda a corto plazo tiene su lugar apropiado, cada vez más pruebas apuntan a los peligros (y fracasos) de la farmacoterapia crónica para las enfermedades mentales.
Está bien establecido que los efectos secundarios de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los IRSN incluyen la supresión de la libido, el aumento de peso, el atenuamiento del afecto a largo plazo, el síndrome de interrupción y un riesgo significativamente mayor de muerte en personas mayores de 65 años. Necesitamos nuestras mitocondrias para «respirar», pero las investigaciones sugieren que los ISRS suprimen la respiración mitocondrial. Las investigaciones emergentes apuntan al aumento del riesgo de depresión y demencia con el consumo crónico de benzodiacepinas, inhibidores de la bomba de protones y AINEs, utilizados en tasas elevadas por los supervivientes del trauma para la ansiedad, la enfermedad por reflujo gastroesofágico y el dolor, respectivamente.
Al mismo tiempo que estamos saliendo de la dominación de la prescripción excesiva de fármacos, también estamos casi libres del fermento del miedo a los psicodélicos y al cannabis. Podemos retomar la investigación y los primeros conocimientos sobre sus beneficios. Un examen imparcial de la utilidad (y las contraindicaciones) de los dones de la naturaleza para la recuperación del trauma es benéfico para nosotros. Algunos investigadores de los clásicos sugieren incluso que no fue una manzana lo que comió Eva en el Jardín del Edén, sino el pequeño hongo psicoactivo Amanita Muscaria lo que la llevó a contemplar a la diosa y al dios por igual. Las aportaciones de la medicina a la espiritualidad son bidireccionales. Las experiencias traumáticas a menudo borran el sentido de la esperanza, el significado, el propósito y la pertenencia al universo transpersonal. La vía psicodélica puede ayudar a muchos a encontrar de nuevo su camino interior.
Tal vez nuestra tarea más importante sea garantizar una formación adecuada (más de uno o dos cursos sobre estrés y trauma que se imparten actualmente en los niveles de licenciatura, maestría y doctorado en medicina) y superar nuestra segregación de la mente, el cuerpo y el espíritu. El Dr. James Lake, uno de los pensadores seminales en el campo de la medicina integrativa para la salud mental, ha comunicado nuestra búsqueda de pruebas y rigor y, al mismo tiempo, la petición de una verdadera integración en lugar de añadir simplemente un mosaico de métodos a los paradigmas ya existentes. Sus exhaustivas revisiones y críticas de la literatura científica proporcionan un enfoque lógico para una aplicación fiable, al tiempo que forjan una nueva forma de pensar que nos ayuda a superar la compartimentación cognitiva a la que todos somos inducidos durante nuestra formación clínica.
Este libro es una filosofía de los cuidados y un mapa para aplicar intervenciones específicas. Uno de mis objetivos es que, como profesionales, superemos los persistentes fracasos a la hora de diagnosticar y aplicar tratamientos correctamente. Los adultos con trastorno de estrés postraumático y trauma complejo suelen ser diagnosticados erróneamente como borderline o bipolares (nuestro diagnóstico du jour actual). Las personas con psicosis tienen altas tasas de exposición traumática, unida a alergias alimentarias; su destino suele estar sellado, en ausencia de un diagnóstico y un plan de tratamiento agudos. A los niños que puntúan alto en las Experiencias adversas en la infancia (ACEs) se les llama oposicionistas y desafiantes o, si no pueden concentrarse, tienen trastorno por déficit de atención con hiperactividad.
Sin un tratamiento integrativo, la lente del trauma se queda corta o incluso fracasa. Como propongo en este libro, el modelo de recuperación del trauma de la medicina integrativa no es fácil ni rápido. Nuestros pacientes a menudo se sienten impotentes para cambiar. Pero podemos ayudarles a superar la impotencia aprendida y formar un equipo que apoye a cada persona en el contexto de la familia y la comunidad. Estoy convencida de que la vía descrita en este libro, respaldada por pruebas del pasado y del presente, apoyará nuestro éxito compartido en beneficio de quienes buscan nuestra ayuda.
Acerca de Leslie Korn
La Dra. Leslie E. Korn, PhD, MPH, es pionera en el tratamiento del trastorno de estrés postraumático, el trauma complejo y las enfermedades físicas crónicas. Su trabajo clínico, que abarca 45 años en la práctica privada y la salud pública, integra la psicoterapia con terapias somáticas y medicina complementaria y alternativa para tratar el estrés traumático, el trauma complejo y las enfermedades físicas crónicas.
La Dra. Korn introdujo la psicoterapia somática en la Facultad de Medicina de Harvard en 1985, donde fue becaria clínica y docente del Departamento de Psiquiatría. Fue becaria Fulbright en medicina indígena tradicional y científica financiada por los NIH en medicina mente-cuerpo. Leslie dirigió una clínica de salud gratuita en la selva de México durante más de 25 años. Actualmente trabaja con clientes para eliminar la medicación psicotrópica y asesora a profesionales de la salud mental sobre la incorporación de la medicina integrativa y la nutrición para la salud mental a su práctica clínica. Es autora de diez libros.
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