Las fiestas están llenas de alegría y celebración, pero también pueden estar llenas de soledad y dolor. Para muchas personas, las fiestas desencadenan sentimientos de soledad, sobre todo cuando hemos perdido a seres queridos o pasamos estos días solos. Un antídoto contra la soledad es ponerle nombre. Éste es uno de los principios fundamentales del mindfulness: permitirnos sentir dolor en lugar de luchar contra él. Cuando nos permitimos hacer esto, participamos en el proceso de sanación. Sigue leyendo para conocer un ejercicio que hago a menudo, ya que he perdido a muchos seres queridos en mi vida. Puede ser utilizado para ayudarnos a convivir con el dolor durante las fiestas.
Ejercicio del punto de duelo
Llevamos mucho dolor dentro: pérdidas y dolor ancestrales, intergeneracionales y personales. La pena hace que nos duela el corazón, y queremos ignorarla, reprimirla y simplemente no sentirla. En este sencillo ejercicio tocamos el centro del dolor en nuestro corazón.
A lo largo del esternón, sobre el corazón, hay un punto que es más sensible que los demás. Encuentra ese punto, tócalo suavemente y permítete sentir y liberar el dolor.
- Ahora baja 4 dedos más desde el punto del timo (esto es, 6 dedos desde el punto blando de la clavícula).
- Toca con el dedo medio las zonas de tensión del esternón. Este es el punto del dolor.
- Presiona suavemente el punto del dolor, cierra los ojos y respira.
- Permítete sentir las pérdidas que has tenido, no luchar contra ellas ni resistirte.
- Entra en el corazón, donde se alberga el dolor. Puede que sientas un ablandamiento o aligeramiento del dolor o la tensión.
- Sin juzgar, sin buscar, sin anhelar, sólo prestando atención y permitiendo.
- Hazlo durante 1 minuto.
- Retira la mano y concédete un momento, luego abre los ojos.
Si te sientes con ganas, tómate un tiempo para reflexionar sobre las emociones y sensaciones que surjan tras el ejercicio del punto del dolor. Existen innumerables herramientas de reflexión, y cada persona tendrá sus propias preferencias. Algunas ideas para reflexionar son:
- Escribir. Puede ser en forma de diario, una lista rápida, poesía, prosa o cualquier otra forma que te ayude a expresar tus sentimientos en un espacio en el que puedan revisarse y reflexionarse más adelante.
- Hablar en voz alta. Grábate expresando en voz alta tus pensamientos y sentimientos, o entabla una conversación con un ser querido, ya sea en persona o virtualmente.
- Dibujar. Esboza una imagen que quede en tu mente. Puede ser un símbolo, un lugar o algo más abstracto.
- Baila/Muévete: Expresa tus sentimientos moviéndote más profundamente en tu cuerpo y baila o muévete como expresión de tu yo más profundo.
She served as a Fulbright scholar on traditional medicine, a Clinical Fellow at Harvard Medical School, and a National Institutes of Health-funded research scientist in mind/body medicine.
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