Aprendí la sanación tradicional y la medicina herbaria mientras viví y trabajé durante más de 30 años en un pueblo indígena de México. A lo largo de estos 30 años, también observé muchos cambios en las prácticas sanitarias y alimentarias debidos a lo que yo llamo trauma nutricional.
Yo defino el trauma nutricional como la interrupción del acceso a los recursos alimentarios endémicos y naturales debido a fuerzas abrumadoras que hacen inaccesibles alimentos que son biocultural y bioquímicamente adecuados para una digestión saludable y la utilización de nutrientes.
El trauma nutricional se produce cuando los alimentos introducidos desbordan la capacidad de los pueblos indígenas locales para digerir y metabolizar estos nuevos alimentos, que a menudo causan afecciones que eran desconocidas o raras antes del proceso colonial. Aunque esta definición evolucionó en respuesta a mi trabajo con poblaciones indígenas, el trauma nutricional se aplica a todas las personas, ya sea por elección, adicción o afecciones que abruman su capacidad de digestión, lo que provoca enfermedades crónicas.
¿Por qué es relevante este concepto para nuestra exploración de la nutrición y el estrés traumático? Mi respuesta es que la comida es medicina o veneno. Las personas que sufren estrés traumático necesitan medicina culinaria; la comida que es veneno exacerba los efectos del trauma en la mente y el cuerpo. Los factores de estrés social, como la pobreza, impiden el acceso a alimentos sanos. La experiencia del trauma no es sólo individual; atraviesa las redes sociales y la forma en que la sociedad apoya, o no, la alimentación a todos los niveles.
Podemos acceder y utilizar nuestra sabiduría cultural y nuestros conocimientos ancestrales para acceder a nuestra salud y sanación mediante alimentos y tradiciones culturales. Nuestra herencia cultural y medioambiental desempeña un papel en la definición de los mejores alimentos para nuestros cuerpos y mentes. Hacer coincidir nuestra herencia cultural y genética profundiza nuestra conexión con nosotros mismos y con nuestras familias y nos proporciona numerosas formas de reforzar nuestra resistencia, emocional y biológica.
Explorar y debatir sobre alimentos y hierbas puede enlazarse con la exploración de la identidad étnica cultural, el cambio de significado y, a veces, la pérdida. Y puede ayudarnos a comprender el trauma nutricional al que se han enfrentado nuestros antepasados y al que nosotros podemos seguir enfrentándonos.
Definiciones de cultura
Todo el mundo tiene al menos una herencia cultural, y a menudo nos influyen varias identidades, que se remontan a muchas generaciones. El trauma se transmite intergeneracionalmente, y los valores y prácticas culturales también nos afectarán consciente e inconscientemente.
Hay muchas definiciones de cultura; en su significado raíz, las palabras cult y ura significan adoración (de la) tierra. La cultura también se define como las conexiones entre las personas con su tierra y con sus «creatividades compartidas», que incluyen los valores, el arte, la lengua y otros símbolos de la vida colectiva.
La cultura es alimento, y el alimento es cultura. Antes de conocer una cultura, debemos «saborearla», olerla, digerirla. En todo el mundo existen métodos de preparación de alimentos culturalmente específicos, enseñanzas sobre los distintos alimentos y sus propiedades nutritivas, y prácticas culinarias. Lo que come una cultura, por ejemplo, los pueblos de climas septentrionales comen tradicionalmente más proteínas y grasas animales, puede ser distinto de lo que comen los pueblos de climas tropicales, donde se acentúan las proteínas vegetales.
¿Quién soy? ¿Cuál es mi cultura?
A menos que seas autóctono del territorio en el que resides, puede que hayas viajado lejos de tu hogar original, o puede que estés a varias generaciones de distancia de tu hogar. Pero tu cuerpo sigue latiendo al compás de las pulsaciones de la tierra, que ayudó a crecer a los cuerpos de tus antepasados, incluidos sus genes, que siguen nutriendo tu herencia cultural y genética.
Utiliza las preguntas siguientes para ayudarte a definir tu propia cultura y herencia nutricional:
- ¿De dónde soy?
- ¿Cuál es mi pueblo?
- ¿De dónde es mi pueblo?
- ¿Cuál es mi cultura o culturas?
- ¿Qué influencias culturales están presentes en mi identidad?
- ¿Hay alguna influencia dominante que siempre haya sentido o experimentado?
- ¿Qué comía/come tradicionalmente mi pueblo?
- ¿Qué tipos de alimentos y hierbas son importantes y se utilizan con más frecuencia?
- ¿Puedo nombrar una receta exclusiva de mi cultura? ¿Cuáles son sus ingredientes?
- ¿Te nutre la comida de tu cultura?
- ¿Hay rituales curativos asociados a ciertos alimentos?
- ¿Tienes algún anciano, pariente, miembro de la comunidad u otra fuente a la que buscar y de la que aprender más?
Obtén más información sobre el trauma nutricional y mi trabajo en México (en inglés y español) y encuentra más ejercicios para explorar la cultura, los alimentos y los efectos del trauma en nuestras vidas en mis libros Cuaderno de trabajo multicultural y mi último curso sobre el trauma.
- Guía completa para el tratamiento natural del hipotiroidismo - noviembre 17, 2023
- Entrena tu músculo del autocuidado (¡y el de tus clientes también!) - septiembre 4, 2023
- Cómo eliminar el dolor de cabeza y la congestión, y desintoxicarse con semillas de mostaza - agosto 7, 2023
¿Estás listo para avanzar en tu carrera?
Si quieres avanzar en tu carrera en medicina integrativa, explora mis cursos y certificaciones.