La cúrcuma es un rizoma relacionado con el jengibre. Se vende en forma de polvo y como raíz fresca en los mercados de alimentos asiáticos y en algunos supermercados. Ambas formas se pueden utilizar para cocinar y para hacer té.
Antiinflamatorio
Combinado con la raíz de jengibre para darle sabor a un té, sus beneficios antiinflamatorios ocurren cuando se usa con el tiempo. El ingrediente activo, la curcumina, es su principal sustancia antiinflamatoria. La cúrcuma y la curcumina también están disponibles en cápsulas, como polvo y como extracto líquido.
La cúrcuma y su curcumina química antiinflamatoria requieren pimienta negra o piperina, un componente de la pimienta negra responsable de su sabor picante, para ser absorbido por el cuerpo (Hewling & Kalman, 2017).
Protege el cerebro y el hígado
La raíz de cúrcuma protege el cerebro y puede prevenir el Alzheimer y el Parkinson (Mishra & Palanivelu, 2008). Reduce el dolor de cabeza y ayuda a la buena salud del hígado, la vesícula biliar y el sistema digestivo al estimular el flujo de bilis.
Contraindicaciones
Existen algunas contraindicaciones para el uso de la cúrcuma. Las personas con riesgo de cálculos renales u otras afecciones relacionadas con el oxalato deben evitar grandes cantidades de cúrcuma. Cuando tomes cúrcuma, úsala con alimentos y con probióticos para reducir los niveles de oxalato; utilízalo durante 4 semanas y luego alterna con un antiinflamatorio natural distinto.
Las mujeres embarazadas no deben usarlo sin la aprobación de un médico. En algunos casos (escasos) uso prolongado de la cúrcuma puede causar malestar estomacal o acidez estomacal. Cuando se usan ciertos medicamentos como digoxina o fenitoína, se recomienda limitar la pimienta negra a menos de 1 cucharadita al día. Puedes obtener los beneficios de la cúrcuma bebiendo leche dorada o té chai, una bebida perfecta para estimular el cerebro.
Chai de Cúrcuma-Rooibos (Sin cafeína)
Receta de Marlene Bremner
Ingredientes
- 5 tazas de agua
- 2 pulgadas de jengibre fresco, picado en trozos grandes
- 2 pulgadas de cúrcuma fresca, picada en trozos grandes
- 1 cucharada de semillas de cardamomo
- 1 cucharadita de clavo
- ½ cucharadita de pimienta negra entera
- 1 rama de canela
- 1-2 cucharadas de té Rooibos (arbusto rojo) o al gusto
- 1 taza de leche (coco, almendra, arroz u otro)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 cucharadita de aceite de coco extra virgen
- Endulzante de elección (miel, stevia o agave)
Direcciones
Coloca el agua, el jengibre y la cúrcuma en una olla mediana y deja hervir. Baja el fuego a flama media y cocina a fuego lento durante 5 minutos. Agrega el cardamomo, los clavos, la pimienta negra y la canela y cocina a fuego lento durante otros 15 minutos.
Cuela el líquido en un tazón grande, reservando las especias y las raíces para usarlas en otra tanda de chai. Agrega el té Rooibos al tazón y cubre, dejando reposar durante 5 a 10 minutos.
Vuelve a colar el té en la tetera. Agrega la leche, la vainilla y el aceite de coco y calienta suavemente a fuego medio-bajo durante 5 minutos, revolviendo para incorporar todo bien.
Sirve en tazas individuales y endulza a tu gusto con miel, stevia o néctar de agave.
Puedes obtener más información sobre medicina natural para prevenir y tratar la diabetes tipo 2 y el Alzheimer en mi curso en línea con créditos: Nutrition & Integrative Medicine for Diabetes, Cognitive Decline & Alzheimer’s Disease, y en mis libros Nutrition Essentials for Mental Health y Natural Woman: Herbal Remedies for Radiant Health at Every Age and Stage of Life.
Referencias
Hewlings SJ, Kalman DS. Curcumina: una revisión de sus efectos en la salud humana. Alimentos. 2017; 6 (10): 92. Publicado el 22 de octubre de 2017 doi:10.3390/foods6100092
Mishra S, Palanivelu K. El efecto de la curcumina (cúrcuma) en la enfermedad de Alzheimer: una descripción general. Ann Indian Acad Neurol. 2008; 11 (1): 13‐19. doi:10.4103/0972-2327.40220
I hope you enjoyed reading my blog post.
If you want to advance your career in integrative medicine, explore my courses and certifications.